Hoy cumple años mi hija Leticia. Por culpa del maldito confinamiento no habrá celebración posible. En esta ocasión podríamos habernos acercado a Cáceres para comer con ella y con Alberto en algún restaurante, según costumbre, pero...
Me cuesta imaginarla solina en su casa. No sólo hoy. Al menos tiene a su perra Pepa. Es verdad que la muchacha nos ha salido independiente. Y que fortaleza no le falta.
Recordaba aquí atrás José Luis Bernal el lluvioso mes de abril del año en que nació su hija Isabel, el mismo que el de Leti. Fue una primavera desapacible aquella, y con mucho frío. Las dos criaturas salieron a la calle después de días de encierro. Bien está acordarse de aquello y retener en la memoria la felicidad de entonces.
En fin, que es un orgullo para este padre tener una hija así. Te quiero. Besos.