17.5.21

Sacristán y la estupidez


Aunque no ha sido nunca capaz de apreciar como es debido el teatro (y mira que fui, como tantos niños de mi generación, un precoz espectador atento de aquellos televisivos Estudio 1), hace unas semanas disfruté muchísimo (sin que por ello dejara de sufrir mi lado hipocondriaco) viendo y escuchando a José Sacristán en escena, durante la memorable representación de Señora de rojo sobre fondo gris, de Miguel Delibes. En el teatro Alkázar de Plasencia. 
Cómo no emocionarse cuando, con esa voz tan honda como particular, el actor dice: «Su sola presencia aligeraba la pesadumbre de vivir».
¿Quién nos estupidiza?, le pregunta ahora Ana del Barrio, periodista de El Mundo, y Sacristán responde: "En el Calígula se decía que la necedad era homicida. Ésta es una pregunta que debería hacerse cada hijo de vecino. Hasta qué punto hay una forma de estupidez consentida, disfrutada y en la que la gente se siente encantada de la vida. En más de una ocasión somos nuestros propios generadores de estupidez. No hay que pensar que alguien siempre tiene la culpa de que seamos más tontos. El principio de la legitimación de la estupidez empieza con uno mismo".

Nota: Tomo la fotografía de aquí.