Esto dije en la inauguración trujillana de Extremamour en el espectacular patio del Palacio de los Barrantes-Cervantes de la Fundación Obra Pía de los Pizarro, junto al embajador de Suiza para España y Andorra, la secretaria general de Cultura de la Junta de Extremadura, el presidente de la Fundación antes citada, el fotógrafo Patrice Schreyer y el comisario de la exposición, Jorge Cañete. Ante un nutrido grupo de personas entre las que se encontraba un puñado de buenos amigos.
«Hace un año que recibí una carta de un lector desconocido,
Jorge Cañete, un ginebrino de padres españoles, diseñador de interiores y
galerista, que me pedía permiso para acompañar con versos míos las futuras
fotografías que su compatriota Patrice Schreyer vendría a tomar en Extremadura
–tierra de la que, me explicaba, estaba enamorado–, de cara a una exposición
que, según lo previsto, tendría lugar en la villa suiza de Grandson, a orillas
del lago Neuchâtel, donde vive, encima de su galería. Le contesté pronto y
afirmativamente, según costumbre, y a partir de ese momento se han sucedido
numerosos acontecimientos, todos ellos felices; a saber, que se ha fraguado una
amistad verdadera con Jorge y su compañero Christophe Berdat, con los que
Yolanda y yo hemos coincidido no pocas veces, tanto en su preciosa
casa de Grandson como en la no menos bonita de Trujillo, además de en Plasencia
y Cáceres, a veces acompañados por nuestros hijos; que conocí a Patrice y a su mujer, Floriane, las pasadas Navidades
en Plasencia y que entre nosotros se creó desde el primer momento un vínculo
amistoso y de complicidad artística reafirmado en nuestro breve encuentro suizo;
que escribí un dístico (esto es, una composición formada por dos versos) para todas
y cada una de las imágenes, melancólicas e invernales, casi en blanco y negro,
que capturó el fotógrafo con su cámara; que la muestra, comisariada por Jorge Cañete,
se celebró en febrero en La Galerie Philosophique y que la vernissage fue
memorable; que de ese viaje surgieron veinte poemas que forman Cuaderno suizo, segunda parte de mi próximo libro Sobre el azar del mapa; que la Editora Regional va a publicar –gracias, Luis, María José– un libro
con las fotos y mis versos; y, en fin, que ahora estamos aquí, en el Palacio de
los Barrantes-Cervantes, donde se inaugura una nueva versión de Extremamour,
auspiciada por la Embajada de Suiza en España, del mismo modo que la anterior
contó con el patrocinio de la Embajada de España en Suiza. Podemos anunciar que
habrá una tercera entrega de la exposición en Plasencia, entre marzo y abril
del año próximo.
No sin antes agradecer el apoyo de los patrocinadores y la presencia
de todos ustedes esta noche aquí (en especial a los que vienen de fuera y quienes
han viajado desde Suiza para acompañarnos, como la madre y una de las hermanas
de Jorge), leeré a continuación algunos de esos dísticos que inspiraron las
espléndidas fotografías de Patrice y que uno escribió, a modo de impromptus, en
muy poco tiempo y sin correcciones posteriores. No pocos podrían ser
calificados, tal vez, de aforismos. Tampoco se les puede negar cierto aire
oriental».
NOTA: Debajo, en la fotografía de Leticia Valverde, de izquierda a derecha, Basilio Sánchez, Maribel Muriel, Yolanda Gómez de Mayora, Miguel Ángel Lama, Salvador Retana, Gonzalo Hidalgo Bayal y Montserrat Díaz.