26.3.23

Antonio Ortega lee "Sobre el azar del mapa"


UN MUNDO ENTERO

Por Antonio Ortega
 
Como señala Álvaro Valverde (Plasencia, 1959) en la nota final de este libro, su título proviene de un alejandrino de Territorio (1985) —el primero de más de una docena de sus libros— que define el lugar sobre el que se levanta su escritura: «Trazar itinerarios sobre el azar del mapa». En las sucesivas «travesías» de su obra, coloca el mapa como la imagen del viaje de su vida, como si lo extendiera antes de embarcarse en él y ese mapa fuera su único viaje, y el poema fuera entonces el plano geográfico de ese itinerario. Ahora «el azar ha querido» que tomen sentido otros versos de esa inicial entrega: «Se hizo la distancia / para amar lo recóndito». Desde esa distancia de lugar y de tiempo nace «el anuncio / de una nueva existencia», pues, como este libro nos recuerda, «no basta con soñar lo que es posible».
Esa posibilidad vino de la mano de los dos viajes que integran Sobre el azar del mapa: ‘Cuaderno de Sofía’ y ‘Cuaderno suizo’, de momentos y vivencias capaces «de resistir indemne(s) / en el fondo sin fin / de la huidiza memoria». Cuadernos que ni son un diario ni un registro in situ, anotaciones en tiempo real, sino que son las herramientas de la memoria las que, desde el recuerdo, han elaborado el discurso narrativo y descriptivo de los «fragmentos / de este plano simbólico / que sostiene en sí mismo / una humilde verdad». Ambos han sido escritos en la serenidad e intimidad del «ritmo metódico / que tan bien se acompasa / al diario vivir», ya en ese «lugar / donde cualquier distancia se ha abolido», con un lenguaje sobrio y ajeno a los imperativos de la inmediatez y sus exigencias.
Entre el azar y la voluntad, lejos de la contingencia y buscando orden y sentido, cuando sí «consuela imaginarlo en la distancia», Álvaro Valverde mira a través de las sucesivas ventanas que se abren a lo vivido, encadenadas y yuxtapuestas sobre el plano de corte de la interioridad, desde una mirada hecha espacio único y real. Un decir rítmico y natural que sabe que, aun «Lejos del mundo, / estamos en el mundo».

NOTA: Esta reseña se ha publicado en Babelia, suplemento de cultura del diario El País. 
La fotografía es de M. Ángeles Álvarez Sánchez.