Cuesta trabajo creerlo, pero es cierto. Un pueblo de la provincia de Badajoz, hasta ahora entidad local menor del ayuntamiento de la capital, ha sido declarado -el pasado día 17- municipio independiente con el nombre de Guadiana del Caudillo. La anterior administración socialista se negó a que eso fuera posible basándose en la Ley 52/2007 de Memoria Histórica, pero, una vez instalados los populares (e Izquierda Unida) en el poder, todo ha sido coser y cantar. Uno, estupefacto ante el acontecimiento, sólo acierta a preguntarse: ¿se imagina alguien que en Alemania le pusieran a un pueblo el nombre, pongo por caso, de Neckar del Führer? ¿O en Italia a otro Arno del Duce? El franquismo no ha terminado. A los hechos me remito. Ya lo decía el otro día El Roto: "Vuelven las esencias, sacad las boinas". Lo peor es que nunca se han ido. Una pena.