Son cosas de lo que llaman "el mundo editorial". Lo mismo pasan años sin libros que de golpe te publican dos. Le ha ocurrido al segoviano Luis Javier Moreno (1945) un poeta tan concienzudo como discreto; sí, un tanto guadianesco, pero qué remedio. Nos ofrece un par de obras que demuestran a las claras su condición de poeta necesario. Otro asunto es que la rareza del canon y las maniobras de los canonistas así lo contemplen.
La primera Figuras de la fábula ganó el premio "Antonio Machado en Baeza" y lo saca Hiperión. Se divide en tres partes: "Situación de la fábula", "Figuras de la fábula" y "Quince fragmentos fabulables".
La segunda, Estado y sitio (Nuevas circunscripciones), aparece en la colección Maravillas Concretas de la Fundación Jorge Guillén. El libro, editado con unas bonitas cubiertas de color naranja, es en realidad una segunda entrega del ciclo Circunscripciones (Biblioteca del náufrago, 2010) y tiene que ver con la obsesión de LJM por los lugares. Viajero impenitente, a pesar de su vocación de retirado y estable, aquí recorre Ciudad Real, Baden-Württemberg, Toscana, Viena (en "Seis estampas"), Francia ("Suite francesa"), Escandinavia, Salzkammergut, Delft (y "Veermer de Delft") y, por fin, "otros lugares".
En el interesante prólogo (quiero decir ensayo), Fernando R. de la Flor no se limita a comentar el libro y yendo más allá, que ya es ir, despliega un análisis acerca de la poética de Moreno no sin antes constatar que detrás de esa escritura "hay una visión del mundo". De esa "pasión de coleccionista" por los lugares (del "lugar como jeroglífico"), a la que no le falta "verdadera pasión y pulsión melancólica", son fruto estos intensos y muy bien compuestos poemas.
Que el autor haya tenido la amabilidad de mandarme el libro acompañado de un puñado de postales de algunos de los sitios mencionados, con particulares anotaciones a mano, hacen del envío un regalo sin duda especial.