I Congreso Nacional de la Lectura. EFE |
No será uno quien afirme que un simple artículo es capaz de conseguir que todo un presidente autonómico se replantee su política cultural y resucite, a ese fin, toda una Consejería de Cultura.
Según el diario Hoy, "Fernández Vara ha explicado que al principio de la legislatura pretendía
reforzar esta área al asumir directamente su tutela. Sin embargo, ha
reconocido que parte del sector cultural en la región ha entendido que
en realidad ha supuesto un freno. «En la vida es necesario tener los
oídos despiertos y abiertos», ha apuntado".
El Periódico Extremadura recoge: "[Vara] reconoció que era necesaria para reforzar la
acción de gobierno, máxime después de que su decisión de incluir las
competencias de Cultura en Presidencia para «poner en valor» este área
«no haya sido suficientemente entendida» por el sector en la región.
Así, como «en la vida hay que saber escuchar», ha tomado la decisión de
crear un departamento específico para esta materia con Leire Iglesias al
frente".
¿Formará uno parte de ese "sector cultural"? Lo ignoro. Lo que al cabo importa es que haya vuelto a poner a la cultura en el mapa. Me lo decía aquí atrás mi viejo amigo Paco Muñoz (a raíz del citado artículo, que algún eco tuvo, y no sólo para que el de siempre, me cuentan -hace tiempo que por higiene mental no leo al energúmeno-, sacara a pasear su mala baba), Muñoz, decía, tal vez el mejor consejero del área en este angosto rincón: para influir, hay que tener, antes que nada, presupuesto y, además, estar sentado en la mesa del Consejo de Gobierno. Pues eso. Ahora a ver si la medida sirve para algo. Porque doy por hecho que la Igualdad es cosa que sabrá defender doña Leire; ahora bien, ¿la cultura? De ese sector, desde luego, no procede.