15.11.17

Vuelve Arango

La editorial leonesa Eolas abre una nueva colección de poesía que titula Anfitriones y que coordina, todo un aval, el poeta Tomás Sánchez Santiago. 
Han elegido, para empezar, una antología del poeta colombiano José Manuel Arango. Excelente idea. La selección de los poemas y el prólogo son de otro poeta, José María Castrillón. Sus palabras liminares ayudan al lector a situar la obra de uno de tantos poetas ultramarinos que no han sido lo suficientemente reconocidos (o presentados) en España. Es verdad que la Biblioteca de Poesía en Español de Sibila-Fundación BBVA publicó en 2009 su Poesía Completa, en edición de Francisco José Cruz (aquí dimos cuenta de ello), pero ni eso ni su inclusión en la polémico florilegio Las ínsulas extrañas ha sido, al parecer, suficiente para otorgar a la obra de Arango el lugar que merece en el canon de la plural poesía hispanoamericana. Estamos a tiempo. Algo que puede conseguir este bien escogido puñado de versos de todos sus libros, salvo del que se publicó póstumamente, La tierra de nadie del sueño. Versos de su voz mítica y ancestral, de su voz erótica, de su voz cívica... Al cabo, de su "voz discreta". Austera. No era, como bien dice Castrillón, un poeta "ingenuo". Y eso se nota. Basta leer los poemas de Signos. O el extraordinario "Pensamientos de un viejo" (vale por toda su poesía reunida). O algunas "Cantigas", como la "de enamorados". Y, claro, los versos de Montañas, su último libro. Allí, en "Página en blanco", leemos: "Escribo / y la mirona, por sobre mi hombro, / escruta lo que escribo". Esa, "la mirona", se lo llevó a destiempo, cuando aún tenía tanto que decir. Lo que, ah paradoja, sigue diciendo; aunque creyera que la muerte "por sobre mi hombro, / lee / y al leer borra lo que escribo".