10.10.09

Palabreros

Eso, con perdón, me parecen personas como Eduardo Galeano que parece escucharse a sí mismo esta mañana en la SER mientras conversa (es un decir) con Monserrat Domínguez. (Hace un rato era peor: hablaba Floriano en la tertulia política de A Vivir...)
"Palabrero y laurolindo", creo recordar que escribió Felipe Núñez en un verso epatante que uno tiene perdido en su memoria. Sí, eso pienso de un puñado de escritores cuya facilidad de palabra es tan envidiable como la de sus respectivas poses de literatos cuando aparecen en escena. Poco importa que sea en la radio, en la tele o en cualquier otro tablao. No daré nombres. No me atrevo. No es que estén felizmente vivos muchos de ellos sino que son vivos, que es peor. Bueno, tengo a Neruda (que escribió algunos poemas memorables) como santón de todos ellos. Y es que entre el numeroso gremio de poetas abunda esta colorida especie. ¡Y qué bien recitan sus interminables versos canoros! Impostores hay en todas partes, no tengo dudas. A pesar de que, como recuerda en Babelia José Emilio Pacheco citando al ilustrado Mayans, "en la poesía, lo que no es excelente es despreciable". Será eso.