22.6.11

Calles secundarias

Una tarde me encontré por la calle Cartas a María Jesús Manzanares y me dijo: "¿También a ti te gustan las calles secundarias?". Por eso le he dedicado este poema. 

CALLES SECUNDARIAS

Esta ciudad pequeña en la que vivo
carece de lustrosas avenidas,
de ensanches que merezcan dicho nombre,
de bulevares, travesías, rondas
como en las urbes que llamamos grandes.
Esta es una ciudad de callejuelas,
de callejas oscuras y pasajes umbríos,
de callejones con olor a orines
y recovecos entre muros húmedos.
De rúas y de calles sin aceras
con estrechez de zoco o judería
más propias de lugares de otro tiempo.
De origen medieval, ese trazado
es propicio al paseo y al silencio,
a las divagaciones y derivas,
a perderse sin más entre las ruinas
de un nimio, inextricable laberinto.

(Publicado en el nº 4 de la revista Isla de Siltolá, Sevilla, 2011)

21.6.11

Con JJL en Salamanca

De nuevo en Salamanca. Me siento en una cafetería de la Rúa con un ojo puesto en un libro y otro en ver pasar  turistas que se mezclan con muchachos y muchachas en flor. Con todo, me puede la lectura. De La estación que gusta al cuco (Pre-Textos, La Cruz del Sur), palabras de Thomas Hardy que ha tomado prestadas José Jiménez Lozano para titular la última entrega, por ahora, de su obra poética; una obra que, por cierto, empezó tarde, ya que este hombre publicó su primer libro de poemas a los 62 de su edad.
No se explica uno cómo ha pasado tan desapercibido (se publicó a finales de 2010) y si no fuera cosa de viejo (prematuro siquiera) y tan políticamente incorrecto, diría que bien podía la crítica prestarle atención a libros así, los que importan, y no a tanta  insulsez vestida de poesía que, eso sí, firman jovencitos y, sobre todo, jovencitas muy modelnos ellos que han leído, cómo no, al famoso John Ashbery.
Claro que aquí la viñeta de la portada, de Hokusai, representa a un grillo, esa cosa tan antigua, como antiguo es el tono del volumen, oriental (digamos) en sustancia, escrito en un español tan limpio como una mañana de verano en Castilla, lleno de esa clasicidad genuina (la de Grecia y Roma, la de nuestro Siglo de Oro) que ya ha sido acuñada como marca de la casa. Un libro seco, porque nada sobra, y sobrio, porque carece de adornos. "Se necesita hermosura solamente", escribe JL, y cuánta razón tiene.
Me gustaría que al hipotético lector le sorpendieran, como a uno, poemas como "Los higos y los bárbaros" (emocionante hasta las lágrimas) o "Resistencia". Que le calasen, como a uno, las palabras sencillas que pueblan estos versos que mojan como la mansa lluvia de una tarde de otoño. Que, en fin, el mundo de otro tiempo que aquí nos sale al paso, para nada intempestivo o anacrónico, les pareciera tan habitable y seguro como a  mí me ha parecido.
Para comprender lo que digo (o acierto a insinuar) copio aquí el poema "Octubre", uno de los muchos que podría elegir. Dice: 

Octubre, y sólo
un cardo seco,
en aquella tierra devastada.
Mas reinando solemne,
como una pena inconsolable.


Cuando uno tenga los años que ahora tiene JL, si llega, le gustaría escribir versos como los suyos. Será la mejor señal de que la existencia está debidamente cumplida, de que mereció la pena ser vivida. No otra cosa me transmiten estos poemas suyos que leo sin prisa en una mañana de junio en Salamanca, como si tuviera, ay, toda la vida por delante.

19.6.11

Me equivoqué

En efecto, IU permitirá que Monago presida la Junta de Extremadura. Lo cuenta HOY. Y el Extremadura. Y todos los demás. La noticia es de alcance nacional.

Ver volver, o no

No sé si va a quedar uno con las ganas de ver volver a algunos reconocidos inútiles de la pequeña política regional (sección cultura, por ejemplo) a sus verdaderos puestos de trabajo: a sus oficinas, a sus aulas... Ya sea como auxiliares administrativos, como maestros y profesores o, en fin, en el oficio que fuere. Bueno, por desgracia, alguno tendría que irse al paro. A otro, al duro, quiero decir. Todo va a depender, ya se sabe, de si Vara se queda o no (gracias a IU). De si  él  y los suyos van a poder seguir nombrando cargos, asesores y demás puestos de confianza o si eso lo hará Monago y los nuevos inquilinos de la Junta. En este orden de cosas, se quejaba amargamente un exalcalde extremeño de larga duración de que tras 26 años tendrá que volver a la escuela. No se sentía con fuerzas, pobre. Por los niños, claro, que no son lo que eran.
La solución, ya mismo, en horas. Ah, yo apuesto por la permanencia de Vara. Los que te cuento seguirán ahí. Al tiempo.

Un premio en suspenso

En un escueto e-mail, M. me decía que el fallo del premio "José de Espronceda" se retrasa a septiembre. Por ahora. Iba a ser el día de San Juan. Lo cuenta el El Periódico Extremadura.
Nadie esperaba que Chema Ramírez, un alcalde excelente como pocos, perdiera las elecciones en Almendralejo, pero... El síndrome Zapatero.
De esos polvos, supongo, estos lodos. O no, chi lo sa. Soy pesimista respecto al futuro de los galardones que convoca el ayuntamiento almendralejense. Ojalá me equivoque, pero lo mismo se mueren. O los matan. No la nueva corporación, claro, sino la maldita crisis. ¿De quién va a ser la culpa si no?

18.6.11

Castelo, por largo


















HOY publica una extensa conversación entre dos grandes del periodismo extremeño. Uno de dentro y otro de fuera, aunque sea un "fuera" muy relativo. Me refiero a Juan Domingo Fernández y Santiago Castelo. El titular no engaña: «Me ofrecieron ser gobernador civil cuando Fraga era ministro de Gobernación». Lo dicho, un placer.

17.6.11

Maestros

Ya se sabe que las breves biografías de los escritores que se publican en las solapas de los libros suelen ser siempre las mismas. Por eso es habitual que uno lea que Sciascia (estoy con Muerte del inquisidor) "estudió magisterio en Caltanissetta y dedicó parte de su juventud a la enseñanza" (lo cuenta muy bien Matteo Collura en su libro sobre el escritor siciliano). Cada vez que eso ocurre, siento algo especial. Por simpatía, supongo. Me pasó lo mismo cuando descubrí que Ángel González fue maestro en las montañas de su tierra o, ya puestos, cuando leí acerca de la experiencia de Wittgenstein en las escuelas austriacas, donde trabajó de 1920 a 1926. Una sensación que participa, por un lado, del orgullo de ejercer una profesión digna, noble y humilde -acaso más necesaria que nunca en estos tiempos de tribulación, cambio y desconcierto- y, por otro, de la vergüenza y hasta el complejo de desempeñar un trabajo marcado por su desprestigio social; de no ser otra cosa que un pobre "maestro escuela", una expresión que algunos siguen esgrimiendo como insulto.

16.6.11

Entrevistas y amigos

Santiago Castelo habla de su nuevo libro, La hermana muerta, con Antonio Astorga en ABC y Antonio María Flórez de Tauromaquia (antología trema) con Estefanía Zarallo en HOY.

Más Milosz

Sigue uno leyendo, con deliberada parsimonia (no quiero que se terminen), los poemas de Milosz que ha traducido con sabiduría Xavier Farré. Al fondo, la celebración del primer centenario del nacimiento del poeta de Szetejnie. Mi interés por el libro es creciente. Ya doy por hecho que se quedará conmigo todo el verano. Por cierto, en su blog, abcd, XF ha publicado una entrada que le agradezco. Es verdad que este cuaderno incumple una norma básica del bloguerío: no admite comentarios; sin embargo, ya se ve, estos pueden hacerse, y se hacen. De otra manera. Quizá más sensata. De paso, no se da pábulo a indeseables.
Me hubiera gustado que El Cultural de ABC hubiera publicado el pasado sábado, junto al interesante texto de Adam Michnik sobre Milosz y un par de poemas de los vertidos por Farré, una buena reseña. Ojalá Siles se ocupe.
En fin, seguimos. Moltes gràcies, Xavier.

15.6.11

De revista

No había tenido nunca en las manos un ejemplar de la revista Isla de Siltolá, tan hermosa como todo lo que sale de las prensas de la editorial sevillana del mismo nombre. En el número 4 le publican a uno un par de poemas inéditos: "Calles secundarias" y "El cuarto del siroco". Lo que le agradezco a su director, Javier Sánchez Menéndez, que se hace acompañar en esta aventura por un Consejo Editorial de lujo. De todo lo visto y lo leído (inédito de JR mediante), me quedo con los versos de María M. Bautista. Es digna heredera de sus padres, los poetas Amalia Bautista y Julio Martínez Mesanza. ¡Que no decaiga!

Presentación de "Capricho extremeño"

Sé por Andrés Trapiello que esta tarde se presenta en Cáceres su Capricho extremeño. En la Biblioteca Pública del Estado Antonio Rodríguez Moñino-María Brey a las 20’00h.
A uno le gustaría asitir. Por Andrés, sobre todo, y por Julián Rodríguez, que estará sentado a su lado. Y por Fernando Pérez (in memoriam) y Miguel Ángel Lama, que acompañaron a Julián a Las Viñas para hacer efectiva la primera edición de ese libro emblemático. Y por uno también, a qué negarlo. Todos, cada cual a su modo y en su debido momento, hemos hecho lo posible para que ese capricho exista. O, puestos a precisar, para que siga existiendo. Hay, eso sí, un impedimiento. Mal que me pese. Uno, muy educado -gracias, papá; gracias, mamá-, siempre ha sabido estar en su sitio.

14.6.11

Ferlosio y el trato

Gracias al blog de Andrés Trapiello descubro una airada reflexión de Ferlosio a propósito de la nueva Ley de Igualdad de Trato. Se publicó el pasado día 8 en la sección de Carta al Director del diario El País.

13.6.11

Versos en el ayuntamiento

Como ya he reconocido en más de una ocasión, tengo la absurda creencia (desmentida a diario) de que las personas que leen (dando a esta palabra su más noble y completa acepción) son distintas de las que no lo hacen y que, por eso, uno se lleva mejor o se entiende más fácilmente con las que tienen esa dichosa manía.
Entre los políticos que nos toca sufrir, lo de leer no se lleva. Me atrevería a decir que en este país, y en general, no se ha llevado nunca. Fuera, poco. A este propósito, se preguntaba el otro día irónicamente la escritora Elena Poniatowska en un artículo sobre Monsiváis publicado en Babelia: «¿No es novela que el expresidente de México Vicente Fox no pueda ni decir el nombre del escritor Jorge Luis Borges y lo apellide Borgues y a la semana añada a guisa de disculpa que "cualquiera puede cometer un lapsus bilingüe"?» La anécdota es significativa. Así son. En cualquier parte. Con pocas excepciones. Mira Aznar, que leía a García Montero. O Zapatero, que lee a Gamoneda.
El pasado sábado llamaron a casa para contarme que, en su toma de posesión como nuevo alcalde de Plasencia, Fernando Pizarro empezó su discurso con unos versos míos dedicados a esta ciudad en la que ambos nacimos y vivimos. Para la mayor parte de los presentes y cuantos lo vieron a través de un canal televisivo local, la cosa resultaría chocante. Para uno, que conoce un poco a Pizarro, no tanto. Quiero decir que la cita no venía forzada: este hombre, sencillamente, lee. Incluso poesía, que es más raro. De ahí el detalle, que le agradezco. Eso sí, a la hora de encomendarse a alguien para ejercer debidamente su tarea, ya no echó mano de poemas de uno o de Gabriel y Galán (con don José María terminó, otro maestro de escuela como Pizarro y yo) sino de la Virgen del Puerto. Cada cosa en su sitio.

Minimalismo

¡Ay, IU!

12.6.11

Islas

Leo en una isla -la cafetería de un centro comercial salmantino- Cuaderno de las islas, de Andrés Sánchez Robayna (Lumen) y al hacerlo me acuerdo de amigos isleños, como Carlos Medrano y José Carlos Llop (los dos en Mallorca) o como Paco León (en Tenerife). También de otros que dejaron su isla, pero siempre están allí, como el cubano Orlando González Esteva o el canario José Carlos Cataño. Todos poetas. Sí, porque uno podría decir que la poesía es una isla. Una isla "íntima" (Borges) e "interior" (como las de los ríos y los lagos, tal La Isla placentina que uno rodea cada día).
Robayna lleva años asediando el asunto de las islas y de ahí este archipiélago de aforismos, reflexiones, citas y comentarios que forman la primera parte de su libro y ese otro compuesto por poemas sobre islas (una antología amplia pero selecta) que sustancia la segunda. De Cernuda, Juan Ramón, Quesada, Lezama, Elytis, Quasimodo, Andrade, Paz, Walcott, Zagajewski y algunos más.
Porque una isla también puede estar rodeada de tierra por todas partes, podría decir con el mallorquín Rosselló-Pòrcel: "Toda mi vida está ligada a ti / lo mismo que en la noche las llamas a lo oscuro".