30.5.09

Escultura















De la "avenidísima" habla con mucha sorna don Gumersindo, el personaje del novelón de GHB, para referirse a la que estuvo destinada a ser nuestro particular Paseo de Cánovas, el eje central del ensanche de la nueva Plasencia soñada por el arquitecto Paredes, que con el tiempo acabó en una vulgar calle más o menos estrecha.
En los albores del siglo XXI, el sueño se llama bulevar (habrá quien ya lo denomine de otro modo, más acorde a la realidad del invento), uno de tantos despropósitos urbanísticos a los que nos tienen acostumbrados nuestras autoridades municipales desde la época, por lo menos, del citado don Vicente. Allí se ha instalado una escultura digna de tal nombre, ganadora del segundo premio de Caja de Extremadura, entidad a la que hay que agradecer su ayuda para cambiar la estatuaria pública en esta ciudad con ínfulas de pueblo (¿o es al revés?).
La obra es la de la foto, claro, se titula 'El espacio recorrido' y su autora es Mar Solís.
A uno le gusta. Aunque le da dignidad al dichoso bulevar interrupto, creo que hubiera quedado mejor en algunas de las plazas recoletas del centro. Acaso en la de Ansano, quizá en la de San Martín...