El inquieto e imaginativo Salvador Retana ha ideado otra de sus aventuras: Náufragos. Ha reunido en una caja diseñada por él tres botellas con un mensaje dentro. Han salido las dos primeras entregas. Están editadas en su colección La Rosa Blanca.
Retana, hombre polifacético, se ha ocupado de todo. Suyos son también los dibujos de portadillas de las botellas. Para los textos ha utilizado tipos Futura y Garamond y papel de arroz Xuan Zhyx.
La edición consta de treinta
ejemplares, numerados a mano del 1 al 20, y 10 pruebas de autor no venales,
numeradas del I al X.
La primera caja incluye mensajes de Gonzalo Hidalgo Bayal ("Naufragios"), Juan Ramón Santos ("El emboscado") y un servidor ("Mensaje"). La segunda, de Jordi Doce ("El cuerpo es esta plaza"), Francisco Jarauta ("Nocturnos") y Alberto Manguel ("Mi cara").
En la parte posterior de cada caja encontramos este texto explicativo: "Esta rara edición de Náufragos que sale a la luz es
culminación de un proyecto que ha tardado tiempo en tomar forma. Cuenta el
editor que la idea surgió hace tres años, en un viaje a Israel y Palestina,
contemplando en el museo de Jerusalén Angelus
Novus, el dibujo a tinta y acuarela de Paul Klee que adquirió y conservó
hasta su muerte Walter Benjamin y pertenece en la actualidad a la colección del
museo.
Los mensajes de esta compilación van dentro de una botella
metálica y precintada como pecios de un naufragio. Nada se sabe de su
contenido. Los autores son náufragos por naturaleza y solo ellos pueden dar
cuenta de su aventura, del viaje sin retorno, del destino incierto. por misteriosos
cauces, la edición ha venido con el tiempo a desembarcar en el proceloso mar en
el que todos estamos naufragando".