Ha sido un acierto hacerme con los diarios de Sciascia, Negro sobre negro (los publicó Bruguera en el 84). Ya andaba a su busca y captura cuando leí una entrada del blog de Gonzalo Hidalgo donde se citaba al autor de Cándido o Un sueño siciliano.
La lucidez del moralista siciliano es proverbial. Al decir, por ejemplo: "Y es que hay tal abundancia de necios dando vueltas alrededor de las cosas muertas, que a veces éstas parecen vivas". Sí, más por estas tierras donde el atraso ha sido, ay, santa pero insana costumbre. Cosa de casposos, vamos.
La lucidez del moralista siciliano es proverbial. Al decir, por ejemplo: "Y es que hay tal abundancia de necios dando vueltas alrededor de las cosas muertas, que a veces éstas parecen vivas". Sí, más por estas tierras donde el atraso ha sido, ay, santa pero insana costumbre. Cosa de casposos, vamos.