23.4.09

Día del Libro

Esta mañana temprano me encontré a mi primo Luisra y me preguntó si tenía algún "acto" para hoy, por aquello del Día del Libro. No, le dije, después de muchos años con la jornada complicada -casi siempre en Badajoz-, no tengo nada. Al Alejarse, mi primo añadió: "Felicidades de todos modos, que es un día para ello".
Es una suerte esta ausencia de compromisos. Ni siquiera pude aceptar por razones laborales la amable invitación del Ministerio de Cultura (entonces todavía de C. A. M.) para asistir en Alcalá a la entrega del Cervantes. No me hubiera importado. Me gustó cuando fui a lo de Gamoneda. Uno, en fin, celebra el día en cuestión como es debido. Como lo hace cualquier lector que se precie de amar los libros: leyendo. Dejemos los "actos" para los que no leen nunca.