25.6.09

Por sorpresa

Está siendo un día muy duro. Ayer a media mañana leía Susana Alarcón Rayego delante del tribunal la primera prueba de las oposiciones de 2009 al Cuerpo de Maestros. Estaba nerviosa, como todos. Nos causó una buena impresión. Anoté en mi cuaderno recién estrenado algo a propósito de la pasión que ponía al expresar lo escrito el día anterior, un tema sobre el área de Conocimiento del medio natural, social y cultural en la Educación Primaria. Nos miraba a los ojos. Incluso llegó a sonreír, cosa rara en esos momentos de tensión. Luego la vi en la cafetería, de lejos, junto a un compañero. Me extraño que no se hubiera marchado. Ahora sé que tenía que coger un autobús a las tres de la tarde. De Cáceres a Villanueva de la Serena. A la altura de una rotonda de Miajadas, el vehículo volcó y ella murió. Tenía 24 años, un año más que mi hija. No miento si digo que al escuchar anoche la noticia se me pasó por la cabeza que las dos jóvenes podían ser opositoras. Será porque está uno en ello. Esta mañana, nada más llegar: ¿te has enterado...? ¿Recuerdas a Susana...? Sin explicación, sin consuelo, la muerte.