11.2.10

Manuel Pajuelo

Mavi, su hermana, me cuenta que Manuel ha muerto. Le recordaba que nunca olvidaré cómo le conocí. Ella propició un encuentro para que pudiéramos hablar del reciente, fatal diagnóstico de la enfermedad de mi padre. Fue una tarde en casa de Carmen y Ángel Campos, en Badajoz. Hablamos un rato largo a solas. Le conté, me contó... Volví, si no con más esperanzas, sí al menos más confortado. Fue una conversación, ya digo, de las que no se olvidan. Mi padre murió a los pocos meses. 
La iniciativa para dar su nombre al futuro Instituto Oncológico de Extremadura me parece excelente. Uno la apoya. Porque lo merecía y lo merece.