4.6.11

Paseos

Que uno sea metódico y siempre pasee a la misma hora no significa que otros no lo sean. En mi horario suelo encontrarme cada día a las mismas personas. Los dos últimos días, por ejemplo, me he cruzado con uno de los habituales. De los de la margen derecha del río (los hay de las dos). Iba por la izquierda, cosa rara. Y no iba solo. Le acompañaba un viejo conocido mío, pero que a uno no le conoce. Por la diferencia de edad. Le tengo localizado desde que era chico y no se me ha despintado nunca. Entre su familia y la mía hubo alguna relación. Por vecindad. Alguien me dijo que era músico, como el amigo con el que paseaba, de la otrora famosa Orquesta Sur. A los dos se les nota. Ha vivido siempre en Suiza, o eso tengo entendido. Ha vuelto a Plasencia con frecuencia: en verano, en Navidades... Cuando era más joven, llevaba el pelo largo. En el pueblo, eso llamaba la atención. Conserva la barba. Dan ganas de escribir su novela.
Cuando cambie al horario de verano (paseos mañaneros, de las 7 en adelante), me cruzaré con otros compañeros de viaje. Podré inventar otras historias. Nuevos relatos que a uno también le gustaría escribir.