"Hay
escritores que aman la acción: Malraux en la guerra civil española, Orwell en
la misma guerra en Cataluña, Peguy quién murió en la Primera Guerra Mundial,
Apollinaire, quién se convirtió en soldado voluntariamente, François Villon en
acciones de distintos tipos. Saint-John Perse, era un funcionario de alto
nivel, o tu maravilloso Seferis, quien fue diplomático (como Claudel, Oscar
Milosz, Neruda o Czeslaw Milosz). No todos los poetas son introvertidos (aunque
probablemente es algo cierto en la mayoría de ellos) pero aún esto no ha sido
algo exagerado, y sería difícil imaginar una película basada en mi vida: un
tipo sentado en una silla, oyendo a Bach o a Schubert. La silla a veces está en
Cracovia, otras en París, Houston, Chicago u otro lado. Pero la quietud de la
persona sentada en la silla refleja el ruido del mundo (o el ruido del tiempo,
como Mandelstam decía). Además, siempre me intriga cómo los poetas pueden ser
completamente silentes en su estudio y, al mismo tiempo, expresivos, casi
histriónicos, al recitar su trabajo en público. Dos caras de la misma moneda."
Adam Zagajewski, que acaba de visitar España, en conversación con Dimitris Angelis.