• “Cualquier carretera”, dijo Carlyle, “hasta esta carretera de Entepfuhl, te lleva hasta el fin del mundo.” Pero la carretera de Entepfuhl, si la seguimos hasta el final, vuelve a Entepfuhl; de modo que Entepfuhl, donde ya estábamos, es el mismo fin del mundo que íbamos buscando.
• La renuncia es la liberación. No querer es poder.
• Todos somos miopes, excepto hacia dentro. Solo el sueño ve con la mirada.
• Transeúntes eternos por nosotros mismos, no hay más paisaje que lo que somos. Nada poseemos, porque ni a nosotros mismos nos poseemos. Nada tenemos porque nada somos. ¿Qué manos tenderé hacia qué universo? El universo no es mío: soy yo.
Libro del desasosiego, de Fernando Pessoa. Traducción de Antonio Sáez Delgado para Pre-Textos.