Este libro nos confirma una certeza: que, desde Plasencia, Álvaro Valverde escribe y lee con envidiable libertad y criterio. Son más de cuatrocientas páginas las que acreditan que la suya es una tarea fértil, grata y bien llevada. Un quehacer necesario para dar fe de su pasión por la lectura y que se beneficia también de la constancia, de la sabiduría y de la fiabilidad de su olfato literario. Álvaro es un ciudadano del mundo radicado en Extremadura, y buena prueba de ese fervor razonado por el entorno, son estos análisis sobre aquellas publicaciones que tienen como autores a gentes de ese territorio o vinculadas a él. Además este libro nos sirve para festejar y celebrar la longevidad y buena salud de una iniciativa feliz: los 40 años de gran labor desarrollada por la Editora Regional de Extremadura. Una tarea ejemplar, por la calidad y la cantidad de títulos que se han beneficiado de esta trayectoria de fomento público de la creatividad y la lectura. Larga vida, pues, a esta entidad tan insólita como necesaria y también felicitarnos por contar, entre los mejores colaboradores de TURIA, a un autor como Álvaro Valverde. Pocos como él son tan capaces de transmitir, en sus reseñas de libros, tanta verdad y tanto conocimiento. Sin duda, merece la pena este singular diario de lecturas. Es la mejor fe de vida de un extremeño intemporal que ha conseguido, desde esa tierra apartada y fronteriza, generar un montón de gratas complicidades.
NOTA: La fotografía es de José Luis García Martín.