Periférica, la editorial cacereña, acaba de iniciar la serie Poesía en su colección Nuevos tratados. Lo hace con Feliz humo, de Javier Codesal (Sabiñánigo, Huesca, 1958). No me duelen prendas decir que hasta ahora no había leído nada de Codesal y que ni siquiera me sonaba su nombre. Eso sí, ha sido encontrarme con él y ya se me aparece en otras partes.
Como reza en la contracubierta, el libro -en realidad un solo poema- está dividido en tres partes que son también tres tiempos: el del hospital, el de la conversión en humo -la cremación- y el de la ausencia. La muerte viene y va por entre los versos punzantes y acerados de una poesía sobria y contenida que tiene en la intensidad y la precisión su mejor baza.
Como estaba previsto, Periférica apuesta sobre seguro y los lectores no nos sentimos decepcionados.
Como reza en la contracubierta, el libro -en realidad un solo poema- está dividido en tres partes que son también tres tiempos: el del hospital, el de la conversión en humo -la cremación- y el de la ausencia. La muerte viene y va por entre los versos punzantes y acerados de una poesía sobria y contenida que tiene en la intensidad y la precisión su mejor baza.
Como estaba previsto, Periférica apuesta sobre seguro y los lectores no nos sentimos decepcionados.