23.6.11

Comentarios

Un amigo me ha puesto sobre la pista de los malditos comentarios a la última entrevista a Castelo. Bien sabe que nunca los leo, por eso... Echo un vistazo. Sólo eso. Debería darles vergüenza. Pero no a los impresentables "anónimos" que vierten así sus taras, que también, sino al periódico, que consiente semejante indecencia. ¿Para cuándo un código regulador como, pongo por caso, el de La Vanguardia?