26.6.13

Gristes menudencias provinciales

¡Qué alarde! Lo que no había conseguido hasta ahora ninguno de los libros aparecidos en la colección Luna de Poniente, de la editorial De la Luna Libros, lo ha logrado Esta luz sin contorno, de Santiago Castelo. En Trazos, el suplemento de cultura del diario HOY, se publicó el pasado sábado una reseña del libro firmada por Simón Viola. El crítico dombenitense ha conseguido, ya digo, lo que parecía imposible: romper el férreo veto impuesto por el periódico a la mencionada colección. Se ve que sigue habiendo categorías. Me alegro por mi amigo y por los editores, claro, lo que no quita que, en su menudencia, esa sibilina censura siga siendo tan clamorosa como indecente.

Nota sobrevenida: Algunos lectores -muito obrigado- me han advertido de la presunta errata del título de la entrada. No hay tal. Griste es un neologismo inventado por Andrés Trapiello. En su libro El arca de las palabras escribió: "Algún día admitirán en el diccionario esta palabra, que merecería existir: griste. No hace falta ni explicar qué significa; por eso debería estar y porque la vida está llena de cosas, personas y tardes gristes". A uno le gusta. Y más griste que lo que cuento...