23.2.14

La luna en verso

Así se titula una antología publicada por El Torno Gráfico Ediciones para conmemorar la primera Noche en Blanco de Granada, una ciudad que aspira a ser nombrada Capital Mundial de la Poesía
La selección es plural y los poemas, esa era la clave, tienen relación con la noche. 
Francisco Acuyo se ha encargado del prólogo: "Una reflexión sobre la lógica simbólica de la noche", y entre los poetas encontramos un poco de todo, de los más conocidos a los muy desconocidos, al menos para mí. Es de destacar que algunos poemas sean inéditos (los de Luis García Montero, Vicente Gallego y José Luis Rey, por ejemplo). 
Sólo de una persona hay más de uno: María Victoria Atencia, algo que cualquiera, lector o poeta, disculpa encantado. Y otra curiosidad: "La noche", un poema firmado por Juan Carlos Pérez Mestre. 
En cuanto a uno, el poema elegido es "Nocturno", cómo no, y pertenece a Ensayando círculos:

NOCTURNO

Alguien, en un gesto usual, mira la luna.
Bajo los soportales, al acecho,
le dirige algo más que una mirada.
Pudiera parecer que hasta le hablase.
En la plaza, su círculo refleja
una luz muy precisa, ni siquiera alterada
por el sobrio alumbrado
de unas cuantas farolas.
Alguien —fijamente, y a ratos—
mira al cielo. Repite
un acto acostumbrado. Es ancestral,
acaso, o anacrónico;
mas no por eso menos necesario.
Esa luna está ahí y siempre ha estado
y el hombre que la observa es cualquier hombre.
Inmóvil, bajo arcadas, se pregunta.
Ahora el referente es ese astro. En él
se fija el tiempo y el espacio.
Por un momento —a modo de esperanza—
concilia al fin mirada y pensamiento.
Su fijeza es el móvil. La noche, su coartada.