4.3.17

Seis ensayos

No sólo de poesía vive el lector. Encima de la mesa, unos cuantos libros de ensayo que, como el recientemente comentado de Marí sobre Zambrano, bien merece la pena leer. Así, Lecturas de Paul Celan, de Mario Martín Gijón y Rosa Benéitez Andrés (eds.), en Abada, donde se recogen enjundiosos textos acerca de la vida y obra del poeta de origen rumano en lengua alemana (leídos, siquiera en parte, en un congreso que tuvo lugar en Cáceres en 2015) y que se agrupan en tres apartados: Traducciones (con artículos, entre otros, de Munárriz, Reina Palazón y Siles, que han vertido su poesía al castellano), Lecturas (Miguel Casado, Francisco Jarauta, Carlos Ortega...) e Influencias (Gómez Toré, Méndez Rubio, Esther Ramón...); La carroña. Ensayo sobre lo que se pierde, del poeta y crítico de arte Enrique Andrés Ruiz, que publica Pre-Textos: "Tanto el idealismo antiguo como la razón histórica moderna elaboraron sus respectivas representaciones del tiempo sobre el cotejo de la plenitud (la Unidad, el Ser, el Absoluto, siempre necesarios) con la fugacidad de las existencias particulares que así resultaban puramente aleatorias y desechables hasta su fin en despojo, en carroña"; Todas las pantallas encendidas. Hacia una resistencia creativa de la mirada, de Antón Patiño, en Fórcola, "Un libro excelente. Más de cien páginas trepidantes", dice de él mi paisano Fernando Castro Flórez, quien añade: "Un libro que recomiendo con el máximo entusiasmo"; De la epopeya a la melancolía. Estudios de poesía portuguesa del siglo XX, publicado por Prensas de la Universidad de Zaragoza, donde el diplomático extremeño y traductor Luis María Marina reúne sus ensayos, prólogos y artículos, tanto publicados como inéditos, sobre los poetas portugueses a los que ha leído o traducido: de Ramos Rosa a Lacerda y de Knopfli a Júdice pasando por Faria y Amaral; A cuerpo gentil: belleza y deporte en la poesía de Juan Antonio González Iglesias, del poeta y doctor en Filología Hispánica Alejandro Simón Partal, en Visor, es un completo ensayo sobre la obra poética del imprescindible poeta salmantino, junto a Álvaro García, jefe de fila de la penúltima generación lírica de este país, la de 2000, según Luis Antonio de Villena; y Las contemplaciones, de Tomás Rodríguez Reyes, en La Isla de Siltolá, tercera entrega de Trópico de la Mancha (antes dio a la imprenta Escribir la lectura y Ars vivendi), un año de anotaciones donde se mezcla el diario, la reflexión y la lectura.