29.5.18

Leyendo a Pablo Anadón




















Nuestros hijos también están muy lejos.
Ya sólo nos visitan, aunque ésta
siga siendo su casa.
En el fondo,
sólo un lugar de paso
donde apenas descansan
entre viaje y viaje,
mientras vienen o van de cualquier sitio.
Poco importa en rigor esa distancia
que nos separa de los dos físicamente.
Esa es la paradoja:
que están a nuestro lado sin estarlo.

Nota. Este poema ha aparecido publicado en la revista Cuadernos del Matemático, que celebra por todo lo alto su treinta aniversario. Felicidades, sobre todo a su alma, Ezequías Blanco. 
La fotografía "Sofa rouge de Carlos Serrano" es de mi admirado Bernard Plossu.