13.12.19

Juanra

Como le llamamos los más. Hablo del placentino Juan Ramón Santos, narrador, crítico y poeta, que acaba de ganar el premio Felipe Trigo, en la categoría de narrativa corta, con su libro El síndrome de Diógenes. Mañana deja la presidencia de la Asociación de Escritores Extremeños y ha mandado a los socios una carta de despedida. En ella dice, entre otras cosas, que "Ha sido un placer, y un honor, presidir la asociación durante estos cuatro años. Hemos tratado de trabajar todo lo posible por la AEEX, por impulsarla, por darle actividad, por asegurar su buen funcionamiento. Algunos proyectos, claro, se han quedado en el papel, pero resulta difícil poner en marcha todo lo que uno quiere".
Agradece el trabajo a quienes han "coordinando las aulas de literatura, los sucesivos números de El Espejo, manteniendo la web y las redes sociales, haciendo posible el encuentro de Guadalupe, el Congreso de Villanueva o el pequeño ciclo de conferencias sobre derechos de autor que organizamos el pasado mes de mayo".
Menciona, cómo no, a los miembros de su Junta Directiva: Pilar Galán, Nicanor Gil, Diego González, Susana Martín Gijón (que al parecer será elegida nueva presidenta), Isabel Pérez, Fernando Pérez, Urbano Pérez, Luis Sáez y José Manuel Vivas. 
Destaca "la labor fundamental, extraordinaria, indiscutible, que ha llevado a cabo Antonio Reseco estos años, una labor unas veces visible y otras muchas callada, a la sombra". Añade: "no exagero lo más mínimo si digo que la mejor decisión que he adoptado como presidente fue la de proponerle que me acompañara en la aventura haciendo las funciones de vicepresidente". 
No se olvida, es imposible (quienes hemos pasado por ahí lo sabemos muy bien), a Mavy Pajuelo, "encargada del papeleo, sin cuya labor, esa sí que constante y callada, la AEEX, sencillamente, no funcionaría". No miente.
Anuncia que seguirá coordinando, "mientras sea necesario" (lo es, preciso) el Aula de Literatura "José Antonio Gabriel y Galán" de Plasencia. 
Remata su misiva con "Lo dicho, que ha sido un honor".
Aunque las comparaciones sean odiosas, me atrevo a decir que no me cabe la menor duda de que la AEEX ha tenido un presidente ejemplar. Si no el mejor, uno de los mejores. Y hablo de dos o tres, no de los siete que, si no me equivoco, ha tenido esa institución desde que se fundara, en los ochenta del siglo pasado, para sacar del erial a la literatura de esta tierra irredenta. 
Los que le conocíamos nunca dudamos de que su gestión iba a ser impecable. Y así ha sido. Como lo es desde hace años al frente, digamos, de la cultura placentina (Teatro Alkázar, Feria del Libro, etc.), uno de los grandes aciertos del alcalde Pizarro.
Deseamos a los que llegan éxito en su compleja tarea. El listón, bien lo saben, está muy alto. 
Termino por el principio, por ese nuevo libro de Juanra que sus lectores esperamos con ansiedad. Algo ha adelantado en una entrevista concedida a El Periódico Extremadura.
Este hombre eficiente y discreto ha descubierto que la única manera de ser conocido y hasta valorado en este dichoso país que no lee es ganar premios. Pena. O no. Por culpa de uno (debidamente remunerado) verá pronto la luz en la Fundación José Manuel Lara (que no es mal sitio) El síndrome de Diógenes y algunos se darán cuenta por fin de que el Juanra narrador también existe. 

Nota: La fotografía es de Toni Gudiel, para El Periódico Extremadura