24.3.06

Parecidos

A la misma hora que ETA comunicaba el alto el fuego permanente, estaba uno reunido con alumnos de Secundaria, del programa de Rutas Literarias del Ministerio de Eduación. Eran casi cincuenta de Palma de Mallorca y de Avilés. Entre los primeros había un muchacho chino que, según me dijo, llevaba sólo tres años en España. No hablaba nuestro idioma muy allá pero, cuando me lo presentaron en la plaza, me preguntó si tenía algún hermano. Sí, le dije, dos más pero no viven aquí. Luego, a duras penas, mientras señalaba a la calle del Sol, me contó que había visto a alguien que se me parecía. Gemelo, precisó, tienes un gemelo, repitió todavía dos o tres veces. Se lo comenté luego a Yolanda y dedujo que a los chinos les pasa con los europeos de Extremadura como a nosotros con los chinos de Oriente: que nos parecen todos iguales.