28.10.05

Sigue lloviendo

Llueve ininterrumpidamente desde hace horas, en torno a veinticuatro. Esto, que antes era usual, es ahora un milagro. La cara de la gente que va por la calle es de alegría. Ayer tarde, en Garganta la Olla, camino del cementerio, bajo los paraguas, un hombre le decía a otros: "¡qué agua más rica!". Vuelvo a casa con los pies mojados y eso me llena de feliz extrañeza.